viernes, 1 de diciembre de 2017

Castillo de Samitier y Estrechos de Entremón en circular desde Ligüerre de Cinca


Tal como me levanto, escucho el sonido de la lluvia golpear los cristales.  “Wasapeo” a JM para que no me espere, salir de casa ya con mal tiempo se me hace de masoca.  Pero me he desvelado y tras un rato de dar vueltas y enredar sábanas, le aviso de que me espere, que me apunto al plan B consistente en irnos a los estrechos de Entremón pero para hacerlo majo, llegaremos pasando primero por el Castillo de Samitier.


Aparcamos justo a la entrada de Ligüerre de Cinca, en el parking habilitado para visitantes.  Para empezar la excursión, dejamos el parking a nuestra espalda y nos fijamos en un pequeño campo, hay que fijarse bien hasta encontrar una estaca de madera con pintura que indica el itinerario hacia la Peña Magdalena, un Tozal al Oeste del pueblo que de momento no vemos pues todavía queda niebla residual de la lluvia de la madrugada.  Ya no hay más dificultad, seguimos este itinerario bien señalizado dirección Oeste, pasando por un campo labrado y atravesando algún tramo de bosque mediterráneo típico de las sierras exteriores, hasta encontrarnos con la carretera que cruzamos para volvernos a incorporar inmediatamente a la senda que gira a nuestra izquierda.  Conforme ganamos altura, se abren las vistas al sur que hoy, tras la lluvia, resultan de lo más fotogénicas.


La senda inicia un ascenso bastante acusado y, mientas la niebla se disipa, nos incorporamos a una pista desde la que ya tenemos vistas de la Peña Magdalena a nuestra izquierda y el Castillo de Samitier a nuestra derecha más a lo lejos y entre los cables de la línea de alta tensión que lleva un rato acompañándonos.  Pasamos un semi-collado y dejamos a nuestra espalda el Tozal.   Ahora son las vistas hacia el norte las que hacen nuestras delicias mientras continuamos por la pista que abandonamos tras 3 kilómetros de marcha y nos metemos casi monte a través para buscar un sencillo paso de trepada que nos permite encaramarnos a las ruinas del Castillo Moro desde el que contemplamos entusiasmados La Ermita de San Emeterio y San Celedonio y el Castillo de Samitier que ya tenemos al alcance de la mano.




Ruinas del Castillo Moro

Allá vamos

Destrepamos y tras analizar un poco el terreno, nos lanzamos por una sencilla canal que, a nuestra derecha, parece haber sido transitada.  Descendemos apoyando manos en algún tramo pero sin mayor dificultad, hasta incorporarnos al camino normal que habíamos abandonado.  Subimos hasta las construcciones, entramos en la Ermita y la atravesamos para visitar las ruinas del Castillo.  Tras hartarnos de hacer fotos, nos sentamos un rato a picar algo que ya es hora.

Hasta allí abajo tenemos que llegar

Peña Montañesa al fondo

La Ermita desde el Castillo

Nos quedaríamos buen rato aquí ahora que ha salido el sol y nos rodea un ambiente casi místico con la niebla cubriendo los valles y las cumbres emergiendo ante nuestra mirada agradecida, pero hay que continuar que el día es corto. 


Dejamos Ermita y Castillo a nuestra espalda y nos incorporamos a la pista que debemos seguir hasta las inmediaciones de la localidad de Samitier.  Tras una curva a la izquierda, justo donde termina el pueblo y tomando como referencia una gran nave industrial, dejamos esta pista principal y nos incorporamos a otra más estrecha a nuestra derecha.  Seguimos la pista, pasamos una central solar a nuestra derecha, el pueblo de Mediano a nuestra izquierda y nos incorporamos a la carretera que lleva a la presa del Pantano de Mediano, por nuestra derecha.  Continuamos hasta la presa y la cruzamos.

Presa de Mediano entre la niebla

Samitier

Mediano y su famosa Torre

Vemos un cartel que indica a nuestra derecha y una señal en el suelo que también.  Tenemos dos opciones: bajar por las escaleras de la presa que presentan un cartel que nos lo prohíbe o adentrarnos en un túnel que, en principio, no porta ninguna señal de la GR1 a la que nos debemos incorporar.  Pues nada, como nos gusta la aventura nos lanzamos escaleras abajo para darnos cuenta de que nos hemos equivocado.  Por suerte, la carretera que continúa por nuestra izquierda se una a la culminación del túnel y enganchamos la senda.

Nos adentramos en el estrecho de Entremón por la senda colgada que a penas da muestras del precipicio que tenemos a nuestros pies pues la mayoría de ella transita por un encantador bosque de boj.  Sólo encontramos un par de tramos aéreos, un primero con unas grapas muy sencillas de superar y otro más impresionante, ya casi al final, con una sirga “quita miedos”.  Cuando se abre el paisaje, paramos al sol para comer antes de continuar camino hasta la carretera por la que cruzaremos un puente a nuestra derecha y tras un breve tramo en cuesta, nos desviamos a la izquierda por la senda que seguiremos para llegar enseguida de regreso a Ligüerre de Cinca cerrando el círculo.



Hay que cruzar el puente y subir la cuesta por carretera

Ligüerre de Cinca

Encantadora excursión muy recomendable para quienes quieran visitar esta zona.  Es fácil y, aunque un poco larga, merece mucho la pena más en un día como hoy que la orgía fotográfica está servida.


AQUÍ el track

Fecha real: 25/11/2017

Desnivel: unos 800m, no creerse nada del track que se le va la olla

Distancia: 15km

Tiempo: 6h con calma

4 comentarios:

carmar dijo...

Adornada de vaporosas gasas o reflejándose en calmas aguas, donde todavía las haya, muéstrase la Natura; estallido de luz y color cuando al fin y con tesón el sol disipa y se posiciona como dueño y señor del lugar.

Muy atractivo recorrido que bien mereció el haberse desorado, y que apunto “ipso facto” para realizarlo tan pronto tenga la oportunidad, mientras el Pirineo está en transformación otoño – invierno.

Salud y Montaña, Pirene.

David Naval dijo...

Oye, qué día más chulo y que buenas vistas tuvisteis al final, qué bien hiciste en salir! Si es que los planes B a veces hacen sonrojar a los planes A. Salud compañera!

Eduardo Pardo dijo...

Hola Pirene.

Hace muchos años que vi este recorrido en el blog de David, y me dejo sorprendido, tanto por el tramo de los estrechos, como por la ubicación del castillo y la ermita.

Esta entrada tuya, me ha hecho recordar, que todavía tengo pendiente esta circular, así que si el amigo Carmar quiero, podemos hacer estas navidades, que tenemos muchos días de fiesta.

Un saludo

Pirene dijo...

Hala, carmar y Eduardo: ya quiero ver la entrada en vuestros blogs, os va a encantar!

David, de ti aprendí aquello de "al monte aunque haga bueno" y ya ves que lo pongo en práctica jeje

Salud y monte!