Sólo unas fotos que hacen parecer como si hubiera hecho
mejor día del que hizo y hubiéramos tenido más ganas de las que teníamos. Sin más, fue una fatídica combinación de
meteo y ganas lo que nos hizo renunciar a esta lejana cima cuyo acceso si bien
resulta muy fácil, también se hace de rogar de lo lindo por la longitud del
recorrido.
Volveremos seguro, a pesar de las malas lenguas que ponen de
“poco interesante” o “sin interés deportivo” o “poco agraciada cumbre” este
pico que no tiene nada que envidiar a tantas de esas cotas de coleccionistas
que sabrán mucho de músculos pero muy poco de espíritu montañero. ¡Hala! ¡He dicho! Y que bien me he quedado.
3 comentarios:
Bueno, a la segunda será la vencida.
Pues a nosotros nos gustó. A lo mejor es porque fue nuestro primer "tresmil". Animo pues!!!!
Sí Eduardo, no creo que tardemos mucho.
Jo Enrique!! muy bien elegido como primer tresmil: fácil y muy bonito... la combinación ideal.
¡¡Saludicos para todos!!
Publicar un comentario