miércoles, 25 de junio de 2014

Cresta de Maristás. Punta Solana (2.421m.) y Pico l’Orbar o Punta Maristás (2.422m.)



Habíamos quedado Bonito del Norte y yo con Alex el soltero de oro para subirnos a Peña Montañesa por la Faja del Toro y de repente empiezan los problemas: que si dan tormentas, que si por ahí va a hacer mucho calor… que si los recién casados han trasnochado y no tienen el cuerpo jotero…

Total que pensando en cambiar de actividad, quedamos el domingo en el Mesón de Salinas (desvío de la carretera de Bielsa para San Juan de Plan) y una vez allí mirando mapas y guías cualquier cosa se nos hace larga.  Finalmente elegimos esta corta excursión que al menos nos hará sudar un poquito y disfrutar del monte un muchito.

Sólo hay que dirigirse a Serveto y antes de entrar en el pueblo sale la pista a mano izquierda.  Diez kilómetros de pista en excelente estado tienen la culpa y se llega a la cabaña de Bargasera donde hay que aparcar, tampoco podríamos ir más lejos pues una señal nos lo prohíbe.  Desde aquí ya es visible nuestro objetivo a nuestra izquierda.

Nos acercamos primero al collado donde otearemos en busca del primer mojón que nos llevará por el lado izquierdo de la cresta.  Una senda poco pisada con algún hito disperso nos irá indicando el mejor camino para evitar el primer tramo de cresta que parece algo comprometido.  Enseguida se alcanza un pequeño collado desde el que nos encaramamos en el filo que seguiremos en sube y baja primero a la Punta Solana y después al Pico l’Orbar.






El regreso por el mismo camino y de aquí a Bielsa a comer ensalada, judías y costilletas aunque no nos lo hayamos ganado mucho.  Un domingo redondo.

AQUÍ el track

Fecha real: 22/06/2014
Cartografía: Editorial Alpina.  Valles de Bielsa y Chistau
Desnivel: 374m.
Ditancia: 6km.
Tiempo invertido: en total ir y volver despacito y con parada de almuerzo, 3h.


lunes, 23 de junio de 2014

Trekking de Langtang. Día IV: Ascensión al Kianji Ri (4.773m.)

Extraña noche la de hoy.  Lo que es dormir, sí, he dormido.  Lo que es respirar ya ha sido otra cosa… ahora sé lo que es una apnea nocturna: respirar en falso, eso es.  En una de esas me despierto del todo y ya es de día así que asomo el tozal por la ventana con mucho cuidado de no salirme del saco que hace un frío que pela, para encontrarme un panorama simplemente espectacular.



Hay nubes, pero pocas y confiamos en que se levanten conforme avance el día.  Sin más, a desayunar rápidamente y a andar lentamente que los cuerpos no dan para más.

El camino empieza a media ladera encaminándose a un barranco o valle o vaya usted a saber, porque aquí todo es diferente.  Pronto giramos hacia el norte dejando a nuestra espalda Kianjin Gompa.  La pendiente no es dura pero sí mantenida, el buen ánimo y la correcta aclimatación nos ayuda a ir superando cada tramo casi casi como si estuviéramos en un dosmil, sólo que cuesta respirar y duele la cabeza un poquito.  Tenemos nuestro destino siempre a la vista y nos parece mentira que vayamos a alcanzar un cuatromil que tiene pinta de loma, como quien se sube al Pacino a merendar, oyes.  Sin embargo aquí cada paso supone algo más de esfuerzo de lo normal, pero ya está, sin miedo, sólo hay que seguir a Imán y caminar, caminar y observar los yaks que nos acompañan pastando y gruñendo de vez en cuando.  De repente un parón, Imán señala a no sé dónde y me informa: “tibetan snowcock”, miro atentamente y finalmente distingo un bicho majísimo, es el perdigallo tibetano (Tetrogallus tibetanus), no he encontrado más información pero me imagino que es algo como nuestro urogallo.






Vamos haciendo varias paradas para hidratarnos bien evitando el mal de altura y para fotografiar las grandes cumbres.  Fotos que para nada son fieles al verdadero ambiente que nos rodea.


Giramos Nor-oeste para enfilar la arista cimera y nos llevan los demonios al econtrarnos el Langtang Lirung, que con sus 7.246m. de altitud es la cumbre más alta de la zona, totalmente tapado por las puñeteras nubes de evolución “himalayensis” tan pródigas en estas fechas de temporada baja pre-monzón.


Sólo queda seguir la arista y a Imán hasta la cima decorada con miles de banderas de oraciones budistas.  Se me lleva la emoción y me dejo llevar, estoy en una “tachuela” sí, pero en el Himalaya ¡que narices!. Esto no lo voy a poder describir pero sirva como botón que se me empañan los ojos mientras aporreo el teclado en este mismo instante.  Lamentablemente las vistas no son fotografiables: mucha nube y poca vista.  Tampoco son descriptibles pues la inmensidad del lugar sólo se puede apreciar allí mismo.



Unos cacahuetes picantes, bien de agua y cara abajo por donde hemos subido.  Mientras comemos en el lodge nos empezamos a plantear la posibilidad de cambiar el plan y, puesto que nos sobra día, bajar a dormir a Langtang Village en lugar de quedarnos en Kianjin Gompa, total el tiempo tampoco parece mejorar y unos metros más abajo nos encontraremos mejor, además así acortamos la etapa de mañana.


Vamos dejando atrás el fondo del valle y en un par de horas ya estamos descansando en Langtang.  Pasaremos la tarde dando paseos por el pueblo y bromeando entre nosotros y otros trekkers y guías que hemos conocido por el camino.  Mañana nos espera un día largo y duro, a ver cómo reaccionan los cuerpos.





Fecha real: 07/05/2014
Desnivel: 903 metros sólo de subida
Tiempo invertido: en total efectivo de todo el día, 8h.



viernes, 13 de junio de 2014

Trekking del Lantang. Día III: de Langtang a Kianjin Gompa


Me despierto temprano con la sensación de haber descansado mucho, no en vano llevo diez horas en la cama de las cuales he debido dormir todas a pesar de despertarme alguna vez para coger el aire que ya escasea a esta altitud.

Amanece nublado y desapacible pero alguna racha de viento abre por segundos pequeños claros que me enseñan la magnitud del lugar en que me encuentro.  Es una sensación que tan apenas se puede describir con palabras y las fotos en absoluto son fieles a la realidad.  Sólo diré que cada vez que algo se deja ver, sea lo que sea, me resulta inmenso.

Empezamos a caminar siguiendo a Imán que enseguida retrocede para dejarnos paso.  No hay pérdida, sólo hay que seguir la sucesión de Chortens y Muros Maní que salpican el camino en moderado ascenso hasta dejar atrás los últimos lodges de Langtang y empezar a llanear disfrutando de las vistas del fondo del valle donde los grandes picos se mantienen escondidos tras las nubes.



Hoy es día de aclimatación así que andaremos menos de tres horas para ascender apenas 400m. de desnivel.  Caminamos despacio y nos vamos entreteniendo en analizar las escrituras de los Muros Maní para encontrarnos con que todas son iguales.  Imán nos explica que se trata de la inscripción sagrada “Om mani padme hum”, el mantra de los budistas tibetanos (Om, meditación; ma, paciencia; ni, disciplina; pad, sabiduría; me, generosidad y hum, diligencia) así que sacamos nuestra conclusión personal: los Muros Maní son ofrendas religiosas. Los Chortens o Estupas ya son otra cosa pues, en principio, contienen reliquias y nos las encontraremos en todas partes con diferentes formas y tamaños (las estupas, digo).



Nos encontramos muy bien hoy y vamos adelantando trekkers que han salido antes que nosotros hasta encontrarnos con Anne, una Austríaca que con su guía Vishnú, nos acompañará buena pare del recorrido que nos queda hoy y algún día más.  Al adelantar a una mujer coreana, nos fijamos en su porteador que no es tal sino que se trata de una mujer porteadora que me hace sentir orgullosísima en un país donde el machismo todavía hace de las suyas.  Ahora sí que “la hemos liao” se nos juntan “Prince porter” y “Lady porter” haciéndonos dudar del buen final de nuestras mochilas.



 Llegamos a Kianjin justo para la hora de comer.  Estamos a unos 3.900m. de altitud así que aquí empieza la aclimatación que no es otra cosa más que hacer el vago todo el día dando pequeños paseos durante los que hacemos alguna fotografía del entorno, de alguna flor no muy distinta de las de casa y de alguna escena de la vida cotidiana de los refugiados tibetanos que desde aquí no están tan lejos de casa.







A esta altitud ya hace frío del de verdad y en cada paseo la falta de oxígeno se hace más patente, hay que andar despacio y subir un simple escalón supone un par de suspiros más de lo habitual.  Empezamos a notar algún mareo y a mí me duele la cabeza.  Nada, a cubierto y a beber agua con sales como si no hubiera un mañana.  A ver qué tal noche pasamos.

Fecha real: 06/05/2014
Cartografía: la foto del mapa del otro día y ese pedazo de cerebro de Imán
Desnivel: 440 metros
Tiempo invertido: 2 horas y media



jueves, 5 de junio de 2014

Trekking del Langtang. Día II: de Lama Hotel a Langtang Village

Ha llovido toda la noche.  Las gotas contra el tejado de chapa y el compás de la respiración del coreano de la habitación de al lado me han servido de nana y por fin he dormido siete de las diez horas que han transcurrido en la dureza del catre de madera con un par de centímetros de goma-espuma que esta gente llama cama. 

Comenzamos a andar atravesando el asentamiento.  El cielo está muy cubierto pero por un momento se abre y tenemos por fin una primera visión del Langtang Lirung, sietemil que corona este valle y que nos acompañará los próximos tres días apareciendo y desapareciendo según las nubes y nuestra orientación en el camino.



Caminamos con el río a nuestra derecha.  El Lantang Khola no es muy ancho pero sí muy caudaloso y nos alucinan los caos de piedras gigantescas que nos vamos encontrando.  Ahora entiendo las exageradas dimensiones descritas en los libros de mitología oriental como “Viaje al Oeste”.  Mientras divago sobre estas cuestiones, el sol se abre paso entre las nubes y entre las tremendísimas montañas que nos rodean para mostrarnos la belleza del bosque de robles y rododendros que aún portan algo de flor a pesar de que la temporada ha pasado.


Cada pequeño ruido nos hace parar pues el bosque esconde secretos que esperamos desvelar, como el panda rojo que nos cuentan es imposible de ver pero estar, está.  Para compensar nuestra paciencia, una ardillita se deja hacer una foto.  Algo es algo.


Las magnitudes son el plato fuerte del día de hoy y nos vamos dando cuenta de que tanta sombra no sólo la proveen las tremendas montañas sino también el propio bosque cuyos árboles son realmente magníficos.  La mañana avanza y hoy, aunque domingo, aquí es como nuestro lunes así que comienza el trasiego de Serpas y lugareños, unos transportando cosas y otros transportándose a sí mismos.

¿Dónde está Bonito del Norte?


Vamos ganando altura y ya nos encontramos a 2.900m. de altitud en Ghodatabela.  Descansamos aquí para tomar el té de media mañana e ir preparando los cuerpos pues la altitud va a ir haciendo de las suyas que no es lo mismo hacer cima un ratico en un tresmil que pasarte el día haciendo el gamberro por aquí y además pasar la noche a la altitud del Aneto.


Diez minuticos de andar y arribamos al Control Armado (y de armas) donde hemos de mostrar nuestras acreditaciones (tarjeta TIMS) para continuar camino en esta área de especial cuidado.  El paisaje empieza a cambiar y la vegetación también.  Imán me enseña otro rododendro, más pequeño y parecido al que tenemos por aquí.



El camino se suaviza y nos permite disfrutar más si cabe del paisaje y de los rododendros en flor, aunque el cielo se vaya cubriendo poco a poco otra vez.  Paramos a comer nuestro habitual Dhal-Bat y comienza a llover.  Ya no parará otra vez en toda la tarde y nos acompañará hasta llegar a Langtang Village, un asentamiento de refugiados tibetanos que hace mis delicias con su clínica, su escuela y su fábrica de queso de Nek (la hembra del Yak).




Estamos a casi 3.500m. de altitud, hoy lloverá toda la tarde y toda la noche.

Fecha real: 05/05/2014
Cartografía: la foto que le hemos hecho a un mapa pegado a la pared del restaurante de Ghodatabela.
Desnivel: unos mil metricos de ná
Tiempo invertido: las seis horitas habituales en estos casos

miércoles, 4 de junio de 2014

Domingueando por Ordesa




No puedo negar que me seducía mucho la idea de subir a Guara por Cuello Arnabón como habían propuesto los compañeros blogueros “Los delTermo” y “Pirineos, Montañas y Hombres”, pero los compromisos familiares y amistosos me pueden y termino pasando el sábado de fartera cumpleañera y el domingo haciendo la fotosíntesis por el Turieto Bajo hasta la pradera de Ordesa con la pareja “Empanadilla” que hace un montón no andan y quieren empezar poco a poco.


 Este corto y cómodo paseo sale poco antes o después (según se vaya o venga) de la iglesia de Torla.  Un poste indicador nos adentrará en la bajada hasta el puente de cruce del río Ara y ya sólo quedará seguir la senda con sus carteles hasta llegar a la pradera.

Nosotros, para alegrarnos el día, llegamos a la hora de comer así que desenfundamos los bocatas y los acompañamos de sus correspondientes cañas en la terraza del bar.  Luego una siesta a la sombra, un helado y para abajo por donde hemos venido.

¡Esto es dominguear y no lo que se ve por ahí!





Fecha real: 01/06/2014