jueves, 24 de abril de 2014

De paseo por Izas (intento al Ibón de Samán)



El valle de La Canal de Izas, por muchos motivos a parte de su belleza, es mi valle favorito del Pirineo (Aísa mediante).  Como voy a estar un tiempo fuera, qué mejor manera de irme despidiendo que visitar uno de esos sitios que tanto me inspiran, además de paso se lo presento a Bonito del Norte.

Aparcamos en las inmediaciones del Fuerte de Col de Ladrones y comenzamos a andar por la pista que pronto se desvía a la derecha para convertirse en la GR11 que nos lleva dirección Formigal.  No hay más dificultad, sólo subir suavemente y disfrutar del sonido del agua del deshielo que hoy baja tan caudalosa que me hace creer que está llorando por mí, porque me va a echar de menos.



Pronto se aben las vistas del valle con el característico Campanal de Izas presidiendo las paredes que nos vigilan por nuestra derecha. 



Seguimos la senda ahora bien atentos a un desvío que debemos tomar a nuestra derecha justo al pasar una gran roca cuadrada y antes de cruzar un riachuelo que baja de La Tronquera.  Ahora el sendero se convierte en PR (no sé cuál) y sólo hay que seguir las pinturas blanco-amarillas y los abundantes hitos.  Conforme vamos ganando altura, la nieve se hace más presente en una calidad “frapé resbaladizo asqueroso” que nos hace replantearnos el objetivo, así que nos encaramamos a la primera loma que nos ofrece algo de vistas y allí paramos a picar algo que llevamos ya un buen rato andando.



Poco más podemos hacer por aquí ya.  Así que emprendemos la bajada hasta el desvío y volvemos a situarnos en la GR para continuar hacia el fondo del valle en busca de un rincón donde parar a remojar las piernas en el agua helada y comernos unos muslitos deshuesados y empanados que nos hemos traído.  Un buen rato disfrutando la maravilla del entorno, unos cuantos empentones a la bota de vino que aquí sabe a gloria bendita amén y para abajo por donde hemos venido que aún tenemos cosas que hacer en Güeskonsin city.



Como aún no había puesto pilas en el GPS, pocos datos puedo dar.  Sólo recomendar la visita a esta zona que hará las delicias de grandes y pequeños en toda su inmensidad.

martes, 22 de abril de 2014

Trekkineando por Escuaín (Escuaín-Cuello Ratón-Cuello Viceto-Escuaín)

Tenía yo ganas de regresar por estos lares.  Ya este otoño cuando hicimos la ruta de la Senda Colgada, miré hacia Cuello Viceto con cara de deseo pues todo apunta a que las vistas son espectaculares y en el fondo de este cerebro desmemoriado mío aún resuena algún recuerdo de la primera vez que lo visité hará unos quince años lo menos.

Dejamos la furgoneta en la entrada de la pista que empieza a la izquierda en la mismísima entrada de Escuaín.  Tenemos que seguir un ratín por la pista hasta un desvío señalizado con marcas de la GR16 que seguiremos dirección a Bestué.  El sendero está muy marcado pero es un infierno de rampas sin tregua cara arriba como si no hubiera un mañana, lo cual nos hace sudar de lo lindo hasta alcanzar Cuello Ratón donde empieza ya el festival de paisaje que nos acompañará toda la jornada de hoy.



Desde aquí, según el mapa, hay que seguir todo el cordal hacia el Norte justo por encima de cada una de las cotas.  Pero no sé yo qué punto extraño me entra que no sé de dónde me saco haber leído que hay que irlas rodeando y no coronando, así que comenzamos un flanqueo por la derecha del Tozal de San Martín para finalmente decidir subirlo por mantener algo de vista y parar a almorzar que ya es hora.



Vemos senda muy marcada a nuestra derecha así que ni cortos ni perezosos, nos lanzamos cara abajo a por ella para flanquear el Tozal Cachifolluso por nuestra derecha hasta darnos cuenta que no debíamos bajar, sino continuar por el cordal ¡vaya día tonto llevamos!.  Cara arriba otra vez hasta el collado entre el Cachifolluso este y la Forqueta Sorripas para coronar esta última y hacer otra corta parada, que entre pitos y flautas llevamos unas cuantas horas meneando el esqueleto por aquí arriba.



Ahora toca llanear un poco para, esta vez sí que sí de verdad, rodear el Tozal del Basón por nuestra izquierda disfrutando de las vistas del Cañón de Añisclo rajando los montes como recortados con un cuchillo de sierra viejo.






Sólo nos queda un último esfuerzo para auparnos al Tozal de San Vicenda donde comeremos antes de bajar a Cuello Viceto desde el que bajaremos buscando evitar las grandes manchas de nieve “frapé” que aún resisten los calores de estos días.  Poco a poco la nieve desaparece y nos acercamos al Barranco Carcil que discurrirá a nuestra izquierda hasta que le perdamos de vista al entrar en el bosque que pronto se convertirá en las campas de La Valle por donde iremos a buscar la pista que sale del Corral de La Corona y que nos llevará de vuelta a Escuaín.





Encantadora excursión que, con un día como el de hoy, hará las delicias de cualquiera que esté acostumbrado a andar largo rato. 

Lamentablemente, el gps se me quedó sin pilas pero en wikiloc abundan los traks de esta ruta.

Fecha real: 17/04/2014
Cartografía: Editorial Pirineo nº4.  Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Desnivel: Unos mil y pico metros calculados “al tún tún”
Distancia: Pongamos unos dieciocho kilometricos de ná
Tiempo invertido: Sus ocho horazas contantes y sonantes