miércoles, 29 de enero de 2014

Pico de las Calmas (1.581m)


Apenas un par de días han pasado y sin embargo parece muy lejana la mañana del domingo cuando abrí el ojo derecho para encontrarme a Bonito del Norte preguntando “¿qué hacemos?”.  Para responder primero miré el reloj que me indicó claramente que había que cambiar el plan, no eran horas de ir a la nieve.  Siguiendo la tradición y con la mañana tan avanzada nos dirigimos a Arguis en busca de nuestro plan B.

Aparcamos en la presa de Arguis y la cruzamos para adentrarnos en la transitada pista dejando el pantano y el pueblo a nuestra derecha.  Debemos llevar unos veinte minutos andando cuando encontramos el desvío a nuestra izquierda con un par de carteles que indican la dirección hacia “Las Calmas”, uno se refiere a los famosos Pozos de Hielo y el otro supongo al Pico que perseguimos.


El camino es muy evidente y empinadísimo, pero el esfuerzo resulta agradecido pues nos encontramos con la agradable sorpresa de transitar a través de un precioso y “mixtísimo” bosque en el que nos encontramos desde Boj hasta Hayas pasando por Pino Silvestre, Tejo y hasta Quejigo todo mezclado en un radio de ¿cuánto? ¿diez metros?... cosas que sólo pasan en la sierra.  Nos encontramos en el Barranco de San Antón y su profundidad y orientación se prestan a una variación térmica que permite semejante mezcla, ofreciendo jóvenes ejemplares y pequeños rincones de belleza fotogénica.



La senda cruza una pista varias veces y cada vez se empina más.  Pero el ruido del viento ahora se hace más perceptible, lo que nos señala que estamos cerca de un collado… y así es, llegamos a un pequeño collado que alberga uno de los “Pozos de las Calmas”, para ser exactos: el número III.  Desde aquí ya es apreciable la pirámide del Pico de la Calma, sólo nos queda dirigirnos a ella por la clara senda que aún se empina más obligándonos a apoyar las manos en algún muy corto paso.


Nos cruzamos con un “aguerrido montañero” que va de bajada y le paramos para preguntarle de dónde viene pues al empezar hemos visto una senda que salía a nuestra izquierda nada más cruzar la presa y nos preguntamos si se puede bajar por ahí.  El hombre nos cuenta que sí, que no viene de allí pero se lo conoce y que tenemos que ir a buscar “La Calma Bajo” y seguir la cresta.  Bien, continuamos subiendo hasta que alcanzamos la cima con sus erizones, sus bojes y su montoncito de piedras correspondiente.


Hace un viento helador así que no perdemos tiempo más que en abrigarnos y lanzarnos en busca de la senda de nuestros sueños.  Nada, no la encontramos y más bien nos metemos en una jabalinada de la muerte que nos hace perder más de media hora para terminar volviendo al punto de partida con las orejas gachas y las piernas llenas de pinchos y moraduras ... ¡pero que bien nos lo pasamos tú, que nos quiten lo bailao!.



Aprovecho para tirar alguna fotico más, que las vistas lo merecen aún a riesgo de congelarme los deditos.  El paisaje está tremendo: al norte el Pirineo y al sur la Hoya de mi Güeskonsin querida del alma.



Para bajar, en el collado, seguimos la pista hacia nuestra izquierda, como si quisiéramos ir a Gratal.  Paramos un momentito a echar un bocao pero hace frío así que enseguida continuamos marcha en busca del Barranco de La Gabarda.  En cuanto encontramos las señales del gaseoducto, nos lanzamos por el conocidísimo “alcuerce del cortafuegos” en busca de ganar el tiempo que se nos echa encima y lo conseguimos, en casi nada estamos en la pista desde la que sólo queda regresar a la presa comentando la jugada y fotografiando Coronas de Reina.


Una excursión muy maja y agradable.  Más recomendable con menos viento y menos frío para poder enlazar con Gratal, por ejemplo.

AQUI el track.

Fecha real: 25/01/2014
Cartografía: Editorial Pirineo nº8, El Reino de los Mallos
Desnivel: 669m.
Distancia: 12,10km.
Tiempo Invertido: 5 horas.

martes, 21 de enero de 2014

Circular Used-Fenales-Bentue de Nozito-Used


Me levanto más bien cansada tras el paseo y la pajara de ayer, pero hace un día estupendo y ya teníamos el plan hecho para salir hoy así que, mano a mano, Bonito del Norte y Servidora ponemos rumbo a Arguis donde entramos y continuamos por la carretera vieja de Monrepós en busca del desvío que a mano derecha nos indica Belsué-Nocito.  Seguimos por pista asfaltada y antes de entrar a Nocito continuamos hacia Bara hasta que divisamos Used en una colina, en seguida vemos el parking a nuestra derecha.

Empezamos a andar por pista, pero pronto encontramos un desvío que a nuestra izquierda nos indica Guara y Santa Cilia de Panzano.  Decidimos desviarnos en vez de continuar por la pista, a ver si conseguimos evitarla lo máximo posible.



Poco a poco, vamos ganando altura y disfrutando las vistas del cordal del Tozal de Guara que nos presenta tu típica estampa invernal.  El camino nos brinda continuamente señales de lo habitado de toda esta zona hasta un antiquísimo abrevadero en el que nos encontramos un primer cruce de caminos que nos hace dudar mucho, pero consultamos el mapa y nos decidimos a continuar por la izquierda.




El camino está muy bien marcado e incluso empedrado, otra señal de la mucha vida que hubo aquí antaño y de lo utilizado de este itinerario supongo que de conexión con la Hoya por Santa Cilia.  Nos encontramos un minúsculo refugio tras el cual damos con otro desvío.  Otra vez nos vamos a la izquierda ¡como tiene que ser!.





Se nos abre la vista hacia el pirineo y ya tenemos el Tozal más cerca, señal inequívoca de que arribamos a Los Fenales de Guara.  Aquí dudamos mucho, pero volvemos a elegir izquierda, en parte por el mapa y en parte por olfato. 



Ahora el camino se desdibuja en los antiguos pequeños campos de cultivo (fenales = henares) que salpican esta zona.  Con un poco de talento y olfato casi canino vamos encontrando la traza correcta casi sin necesidad de “jabalinear”, hasta que nos topamos con una valla de Coto de Caza con sus cazadores, sus perros y sus todoterrenos todo dispuesto y desperdigado por un terreno que, de no ser por ellos, resulta precioso y muy típico de la Sierra de Guara.




En principio, la idea era subir al Cabezo de Guara pero visto el panorama cazador y siendo un poco tarde,  cambiamos de idea y empezamos a bajar por la pista en busca del Refugio de los Fenales donde hacemos parada y fonda.




Retomamos camino, bueno, más bien pista.  Pero por poco rato pues en cuanto vemos un cartel que nos indica “Cañatas, Can de Used, Nocito” a la izquierda, nos lanzamos sin más dilación que total llevamos todo el día de izquierdas y ahora no iba a ser menos ¿no?.

Caminamos ahora por una senda muy bien trazada que baja rápidamente por un bello bosque mixto donde además de pinos y robles, nos encontramos alguna haya despistada.  También hay una fuente que se queda a nuestra derecha y tras la cual nos topamos con otro cartel que nos indica que nos hemos pasado Can de Used por donde deberíamos enganchar con la pista que nos llevaría al coche, que Nocito está hacia la izquierda y que como sigamos así nos vamos a plantar en Bentué de Nocito.  ¡Pos ala! Pa chula yo, nos vamos a Bentué.




Llegados a Bentué de Nocito sólo nos queda remontar la carretera un buen rato (y eso que queríamos evitar las pistas a toda costa ¡si es queee!) hasta divisar Used y bajo éste, por fin, el parking y la furgo.


Nos ha salido una ruta circular chula y entretenida aún con algún trozo de pista y otro de carretera, así se hace más variadito ¿no?.

Cartografía: Editorial Pirineo nº7.  Parque de la Sierra y los Cañones de Guara.
Desnivel: 530m.
Distancia: Casi 17km.

Tiempo invertido: 6 horas con paradas.

miércoles, 15 de enero de 2014

Raqueteando por Formigal

¡Que largas estas navidades! ¡Cuánta fiesta! ¡Cuánto turrón! ¡Cuánto vino!... Pues habrá que ir sudando y eliminando toxinas ¿no?.  Pues ala! He quedado con David y Elena para darnos un garbeo por la zona de Formigal.

Nos encontramos los tres en las taquillas del parking de Anayet de la Estación de “Ejquí” de Formigal.  Nos calzamos raquetas unas, “ejquies” otro y nos disponemos a bucar el Barranco de Culibillas por donde transitamos cómodamente.



Tras cruzar una última vez el barranco, emprendemos una terrible cuesta que nos hace sudar de lo lindo y utilizar de bien nuestras artes “raquetísticas” para mantener el equilibrio.  Superado esto, nos encontramos ya en la Majada de Anayet donde nos encontramos un precioso ambiente invernal con el Pico Anayet y el omnipresente Midi d’Osaau presidiendo las postales.



Aprovechamos para descansar un ratito y retomamos marcha.  Nos dirigimos hacia el Pico Arroyeras para lo cual, justo al salir a la Majada, hemos girado a nuestra izquierda y, llaneando, nos hemos ido aproximando a la base del pico.  Ahora tenemos que ir en busca del collado de acceso que queda a nuestra derecha.  Conforme vamos ascendiendo, la nieve se va endureciendo hasta que David que ¡cómo no! nos lleva buena ventaja, nos recomienda que saquemos los crampones.


Hace unos doce o trece años que no empleo unos de estos así que perdemos un montón de tiempo en colocárnoslos.  Ya hace rato que me noto más bien floja, pero al retomar la marcha por una pendiente de nieve que aunque “clava” bien está dura, empiezo a notar los efectos de una pequeña pajara: sudo como una tocineta y me mareo.  Decido parar en un rellano y renunciar.  Elena me acompaña y David continúa hacia la cima.

Nosotras almorzamos y una vez recompuestas empezamos la bajada lentamente desandando lo andado hasta que David nos alcanza.  En la cabecera del Barranco de Culibillas, nos lanzamos a nuestra izquierda abandonando el camino de subida y dirigiéndonos a la Cabaña de la Glera (para flipar el montaje que tienen aquí los “ejquiadores”) desde donde sólo nos quedará seguir la pista de esquí.  Nosotras con mucho cuidadito por un ladito y David desapareciendo entre la gente para esperarnos más adelante otra vez en las taquillas.

La crónica de David, AQUI

Fecha real: 11/01/2014
Cartografía: A ojo cubero
Desnivel: Nosotras unos quinientos metretes

Tiempo invertido: Allá que allá unas cinco horetas de ná