lunes, 25 de febrero de 2013

¡Paberme matau! Pico Borón (1.327m.)


Tras dos meses de profunda inactividad montañera debida a las condiciones meteorológicas adversas, decidí pasar de las predicciones y avisos de temporales de frío (¿-2ºC ola de frío? ¡anda ya!) y encaminarme, bien acompañada por mi cuñado experto “guarense”, hacia el Pico Borón.  La decisión fue rápida pues sabiendo que el problema sería el viento, lo suyo es elegir ruta cara sur que discurra al ser posible por alguna zona “encajonada”.  Además, no había tenido yo el placer de conquistar el mítico Borón y ya era hora ¿no?.

Ale pues! Aparcamos en el parking de la presa de Vadiello y desde allí mismo sale la senda muy bien indicada con un cartel.  La cosa empieza con buena rampa para calentar o más bien espiazar las piernas dirección a los mallos de Ligüerri (San Jorge, El Puro, La Mitra…) que nos brindan un bonito paisaje para hacer más pasable la inevitable sudada y el mega-sobrealiento de esta pobre servidora.


La cosa se adentra en una canal bastante tupida que deja los mallos a la derecha.  Bien, aquí la cosa se pone emocionante, a trepar se ha dicho pero el desentreno hace lo suyo y empiezo a notar la pájara que acecha silenciosa en forma de “culo preto que ya verás que me la voy pegar”, pero ahí está el cuñao, paciente y comprensivo para esperar y alentar porque una se puede estar cagando en los pantalones (con perdón) pero “por mis ovarios que subo”, así que trepada tras trepada alcanzamos por fin el alto del Mallo San Jorge que queda a nuestra derecha donde ya la cosa cambia y se convierte en una agradable senda con muy agradables vistas del entorno.


Ya sólo queda caminar por los llanos de Diazas siguiendo la senda marcada por hitos hacia la punta Ligüerri desde donde hay que descender hacia la derecha por la pared de conglomerado (muy tumbada, cómoda y adherente) para, en diagonal dirección norte con un pelín de destrepadilla sin manos ni ná, alcanzar una zona boscosa que nos desciende hasta el collado de Ligüerri.


Ya en el collado sólo queda atacar la cima con mucha paciencia por una pedrera de esas que te hacen cantar…

Un dos tres

Un pasito pa’lante María

Un dos tres

Un pasito pa’traaaass

Y así, canturreando y maldiciendo mi baja forma convertida en sobrealiento excesivo, alcanzamos el Borón con sus magníficas vistas del cordal de Guara, toda la zona de “Los Pepes” y el pirineo merengue al fondo.  Un par de fotos y pa’bajo huyendo del viento para llegar otra vez al collado y allí, al abrigo de un peazo bucho que nos hace de “trasaire” damos buena cuenta del bocata que sienta de pistón.



Para volver, la experiencia manda y hacemos caso omiso a la multitud de trazas que marca el mapa y que harían nuestras delicias de completar la jornada en sentido circular, pero conocemos bien la sierra y sus “caminitos de puntitos”, así que por el mismo camino y a destrepar lo trepado.  Ahora sí, la pájara se manifiesta en todo su esplendor y las piernas se me convierten en “plastilina” mientras desciendo los últimos metros hasta el coche.

Excursión muy bonita pero muy deportiva recomendable para expertos o acompañados de éstos y en forma física óptima (hoy estoy sufriendo las peores agujetas de mi vida).

Fecha real de la excursión: 23/02/2013
Cartografía: La cabezota del cuñao
Fotografías: Yo misma y mi súper móvil smartphone

10 comentarios:

silvia dijo...

Vaya, vaya, pues tú también eres una valiente! anda que el Borón con esas aireras...pues nosotros estuvimos a punto de ir el domingo pero estábamos cansadicos y ya habíamos pasado frío en el Cautiecho, anda que si llegamos a ir...casi casi coincidimos contigo.
Qué majo es este pico! A mi es el que más me gusta de nuestra queridísima Guara!
Un abrazo y bienvenida de nuevo a la vida montañera.

J. M. N. dijo...

Si, si, como dice Silvia, el Borón es de los picos más majos de Guara. Más que el pico en sí, es todo ese entorno de mallos, barrancos, y bosques que parece que estés en otro planeta. Esa ladera pelada como el lomo de un dinosaurio gigante de Liguerri, los abismos hacia el barranco de Isarre, la ermita de San Chines...el paraje es absolutamente evocador y no conozco ninguno parecido. En riglos o aguero hay mallos, sí, pero, aún siendo espectaculares, no tienen comparación. Aparte, está la visión subjetiva de cada uno, a mí Vadiello me trae muy gratos recuerdos de mi más tierna juventú.
Bueno, mesacha, salú, monte y orujo...ahora que has empezao no lo vuelvas a dejar.

Pirene dijo...

Pues sí, la verdad es que el entorno del Borón es mágico y el embalse de Vadiello creo que a quien más quien menos le traerá algún recuerdo de años más tempranos.

Si os soy sincera, lo que es la excursión en sí ciertamente es muy bonita, deportiva, entretenida... pero como pico, a mí de guara me flipa mucho el Fragineto.

Ale pues! Salud, monte, orujo, mujeres y hombres que corran para tod@s!!! jejeje!

David Naval dijo...

Enhorabuena Pirene!!,

Vuelves al monte y con ¡ Triunfada !, je, je.

Si es que se anda más con la cabeza que con las piernas.

Un abrazote.

Eduardo Pardo dijo...

Fuisteis a escoger el peor fin de semana, para salir, con el frio y el vendabal que hacía. Nosotros estuvimos en Vadiello, la semana pasada y un día primaveral, eso si como fuí con mi mujer fuimos hasta el huevo, y luego yo subí a la Peña San Cosme. El Borón lo haré esta primavera, uniendolo con la ferrata de la Canal del Palomo, saludos

Pirene dijo...

Dí que sí DAVID, que pa eso tenemos cabezota!

EDUARDO, ya ví tu ruta de Vadiello, ese finde yo estuve en Barcelona y no pude aprovechar aunque hubiera sido ideal. Lo cierto es que no hacía ni tanto frío ni tanto aire como parecía, la orientación de la ruta fue muy buena. Al llegar a Huesca me quedé alucinada de la diferencia de meteo que había.

Saludicos!

Enrique Martínez Labalsa dijo...

Pues ya iba echando de menos estas entradas. Reinicias triunfante. Las agujetas porque las descansas. Dales caña, solo son los primeros dos minutos. Saludos

Pirene dijo...

Hola Enrique, bienvenido.

Tienes razón con lo de las agujetas, fue irme a nadar un par de días y como nueva. Este finde les he dado caña para que no vuelvan a salir, ya os iré contando ya.

Saludicos!

Jorge dijo...

bonitas fotos, y divertida crónica, le tengo especial cariño a la zona de Vadiello, no os cruzasteis con cabros, cabretas y cabrones en época de celo desafiantes haciendo competiciones de a ver quien "cornea" más fuerte? porque nosotros tuvimos que "alargar" el camino..

un saludo de un treparrisco ;)

Pirene dijo...

Hola Jorge! bienvenido.

¡¡Pues para cabra ya estaba yo!! jejeje. En serio, sí que nos las cruzamos pero estaban lo suficiente lejos para no causarnos más problemas que el correspondiente olor a choto.

ale pues! ¡a plantar fuerte!